
Era domingo y aun así había bastante ambiente por la ciudad. Decidimos hacer uno de los itinerarios recomendados por la guía de lonley planet, nada mejor para empezar que


Eran las once de la noche y aún no habíamos cenado, a esas horas en Alemania sólo te puedes tomar un kebab, bueno, bonito y barato. Aunque intentamos una incursión en una especie de restaurante español, y quizás a los berinese les den el palo con lo que servían pero a nosotros no. Siempre, siempre que se va de viaje uno debe adaptarse a las costumbres del lugar que lo acoje, y la comida es más que una costumbre. El kebab vale como autóctona debido a la gran comunidad turca que vive en Alemania. Ya con el estómago lleno y después de otra cerveza en el pub que tenía el hostel nos fuimos a descansar.

Berlín es tan grande y tiene tantas cosa que ver que en dos días lo mejor que uno puede hacer es caminar por la ciudad e ir topándose con monumentos, algo que se complica si es de noche o si llueve a cántaros, circustancias que nosotros experimentamos. Aunque antes de caminar por caminar hay que visitar el muro, o lo que queda de él. Mapa en mano nos dirigimos a una de las zonas en las que aparecía un cacho de muro, además ese cacho que íbamos a ver era como una galería de arte al aire libre, allí habían pintado grandes artistas. Llegamos al punto marcado en el mapa y nos pusimos a buscar el muro, empezamos a caminar por la acera hasta que pasado un rato y no encontrar el muro nos dimos cuenta que el muro no era más que esa pared alta toda pintada y no muy bien conservada que estaba a nuestra derecha, ni nos habíamos dado cuenta. Pensándolo bien tampoco sé que era lo que esperaba e

Visto un cacho de muro vistos todos, al metro y de nuevo a la puerta de Brandemburgo para ver de día todo lo que vieramos ayer de noche. Ahora ya todos los bancos, las tiendas y las galerías estaban abiertas, no parecía el mismo lugar todo era mucho más bullicioso. Completamos nuestro itinerario Berlín básico entrando al DG Bank con su increíble interior de Frank Gehry, a las Galeries Lafayette de Jean Nouvel y al Quartier 2006 obra de Henry Cobb e I.M. Pei. El tiempo se nos echaba enci

Más de 15 años después de la caída del muro las obras en Berlín no cesan, los solares donde estaba el muro han dejado su sitio a grandes construcciones de los mejores arquitectos del mundo. Las obras son el peaje de Berlín para ser una ciudad tan dinámica, en continuo crecimiento, con más y mejores cosas que ofrecer. Da igual cuantas veces vaya a Berlín en los próximos años, siempre me ofrecerá algo nuevo.
La noche caía y a nuestra espalda quedaba la puerta de Brandemburgo, nuestro faro en Berlín. Vovíamos a casa, pero pronto volveré a Berlín; todavía me quedan muchas cosas por ver y vivir en esta ciudad.
1 comentario:
"poeta, poetinha..." que diría o clásico brasileiro.
Hai que ver que ben que escribes Moi, da gusto ler estas crónicas! Pareces contaxiado do espírito de Segurola, he he he... ;-)
Con esta habilidade para xuntar letras non podo agardar para ler o teu Proxecto, vai ser fermoso de verdade... ¿xa empezaches a currar ou estás aínda na fase de turismo?
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